Potaje de vigilia
4/19/2017
Un plato que cobra especial protagonismo en Cuaresma y Semana Santa. El resultado es un guiso con mucho sabor, equilibrado y nutritivo.
300 g de Espinacas frescas
400 g peso neto de Garbanzos de bote
3 rebanadas de pan tostado
½ cucharadita de cominos
250 g de Bacalao fresco desalado (migas ó trozos)
2 huevos
4 dientes de ajo
1 cebolla
1 cucharada de Pimentón de la vera agridulce
2 cucharadas de vinagre
Aceite de oliva virgen
Sal y pimienta
Elaboración
En una cazuela pequeña con agua abundante cocemos los huevos dejándolos a fuego medio unos 10 minutos desde que comienza el primer hervor. Los retiramos del fuego los ponemos bajo el grifo con agua fría y retiramos la cascara. Partimos cada huevo en unos 8 trozos.
Picamos la cebolla y los ajos.
Echamos dos cucharadas de aceite de oliva virgen en una cazuela amplia e incorporamos la cebolla y el ajo picados. Los sazonamos y los dejamos pochar a fuego medio. Cuando ya estén bien pochados, apartamos la cazuela del del fuego y echamos el pimentón de la vera y removemos.
En la misma cazuela ponemos los garbanzos y los cubrimos con agua hasta dos dedos por encima de ellos. Salpimentamos y lo llevamos a ebullición.
Echamos las espinacas limpias y troceadas en la cazuela donde tenemos los garbanzos. Mezclamos todo bien y lo dejamos a fuego bajo unos 10 minutos.
Incorporamos a la cazuela el bacalao desmigado ó troceado y dejamos que se cocine todo el conjunto otros 5 minutos más.
Mientras tanto freímos en una sartén con aceite de oliva virgen el pan partidos en daditos de 1 cms aproximadamente. Cuando ya esté frito retiramos el exceso de aceite dejándolo sobre papel absorbente.
Posteriormente lo ponemos en el mortero, junto con los granos de comino y el vinagre y lo trituramos. Lo añadimos a la cazuela y volvemos a remover. Probamos y salpimentamos si es preciso.
Por último añadimos el huevo cocido y troceado.
8 comentarios
Todo un clásico de estas fechas pasadas que me encanta, es un plato muy completo
ResponderEliminarSaludos!!
un plato contundente y rico ,en mi casa no falta en estas fechas , se ve muy apetecible
ResponderEliminarbss
La de veces que lloré delante de un plato de potaje de vigilia (en casa sin espinacas o acelgas que a mi madre no le sientan bien) y con el paso de los años lo que me ha llegado a gustar
ResponderEliminar¡Besos mil!
El otro día, en mi trabajo tuvimos que hacer potaje de vigilia para 950 personas, te puedes imaginar la de kilos y kilos de garbanzos y bacalao que tuvimos que echar, jejeje...
ResponderEliminarTe ha quedado con muy buena pinta.
Te invito a que te pases por mi blog y descubras la nueva receta!
Un saludo!
Platos tradicionales que para mi son tesoros .En casa nos encantan !!!
ResponderEliminarQué buenísima pinta tiene !!!
Buena tarde !!!
se me fué el comentario, decía que los potajes me encantan de toda la vida, me parecen deliciosos y el tuyo tiene una pinta fantástica, así calentito mmm hay que aprovchar todavía que apetece, que luego llega el verano y una los echa en falta jajaaja, un besazo :)
ResponderEliminarVaya un plato sano y delicioso el potaje de vigilia, te ha quedado sensacional! besitos
ResponderEliminar¡Como nos gustan en casa estos platos tradicionales y ricos como pocos! Besos
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