Una variante de las torrijas tradicionales, la única diferencia es que incluye leche condensada en sustitución del azúcar con el que endulzamos la leche. El resultado es una torrija muy cremosa con un sabor espectacular.
Este tartar de fuet es una idea estupenda para una comida de picoteo, como entrante ó también como acompañamiento a multitud de platos. Además de ser muy sabroso, se prepara en un momento y lo puedes dejar elaborado con antelación.
Pues si, en Madrid puedes comer unas patatas bravas caseras con salsa al estilo madrileño por sólo 2 € … y muy ricas oye. ¿Dónde es esto? Pues en el Bar Gredos, en Moratalaz (C/Arroyo Belincoso 12).