200 gr de galletas Lotus (speculoos)

60 gr de mantequilla en pomada

2 cucharadas de crema de Lotus

700 gr de queso crema

200 ml nata con un 35%  materia grasa

7 hojas de gelatina 

60 gr de azúcar blanca

60 gr de azúcar moreno

8 cucharadas de crema de Lotus

Crema de galletas Lotus

Galletas Lotus troceadas

Forramos tanto la base como los laterales del molde de la tarta desmontable con papel vegetal.

Se trituran las galletas a mano o con un robot de cocina. Calentamos la crema de Lotus 20 segundos en el microondas en intervalos de 10 segundos y añadimos las cucharadas a las galletas trituradas. Mezclamos. Añadimos la mantequilla y volvemos a mezclar.

Ponemos la mezcla de galletas en la base del molde de la tarta ayudándonos con una cuchara.

Dejamos que se endurezca la base en el frigorífico mientras preparamos la siguiente capa de la tarta.

En un cuenco hondo con agua del tiempo ponemos las hojas de gelatina y dejamos que se hidraten unos 10 minutos.

En una cazuela ponemos la nata a fuego bajo y añadimos los dos tipos de azúcar mientras removemos preferiblemente con una varillas de mano hasta su completa disolución.

Añadimos el queso y continuamos removiendo.

Incorporamos la crema de Lotus y seguimos mezclando todo bien.

Escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos a la cazuela y volvemos a mezclar hasta que estén completamente integradas en la crema.

Retiramos la cazuela del fuego y dejamos atemperar unos 10 minutos. Removemos de nuevo un poco la mezcla.

Sacamos el molde del frigorífico y añadimos la crema que acabamos de preparar sobre la base de galletas.

Dejamos enfriar la tarta en el frigorífico un mínimo de 5 horas y cubrimos con unas pocas cucharadas de la crema de Lotus restante (el bote empleado tenía un total de 400 g). En este punto ya podríamos desmoldar la tarta pero es preferible si lo hacemos de un día para otro.

Desmoldamos con cuidado, espolvoreamos con más galletas trituradas y … a disfrutrar.